Por Roberto Tapia
Tras un primer tiempo bueno en el clásico entre el Manchester United y el Liverpool, donde el local se había ido al descanso ganando sólo 1-0 (gol de Cody Gakpo) y con el partido parejo, todo cambió en la segunda mitad en Anfield. En una ráfaga de cinco minutos furiosos, los dirigidos por Jürgen Klopp marcaron dos goles y estiraron la ventaja a 3-0.
Lisandro Martínez había tenido una buena primera mitad, con números altos en cuanto a las estadísticas. No obstante, en sólo cinco minutos todo lo bueno de él y del equipo se fue a la basura. Primero, Darwin Núñez marcó el 2-0, donde no hubo responsabilidad del argentino. Luego, Gakpo marcó estableció el 3-0 tras una gran jugada de Mohamed Salah. Por último, el propio egipcio puso el 4-0.
Justamente en la jugada del tercer gol, Salah dejó desparramado en el suelo a Licha tras una serie de enganches. Al dejarlo en el camino, le dio un buen pase a su compañero, para marcar la goleada en Anfield. Tras esto, el United no se pudo levantar. Para colmo, el defensor argentino fue amonestado a los 60 minutos, sumando otro problema al equipo.
El entrenador del conjunto visitante, Erik ten Hag, movió el banco buscando respuestas para intentar igualar el tanteador. Metió al otro argentino, Alejandro Garnacho y al escocés Scott McTominay. Asimismo, sacó a Fred y a Wout Weghorst. Desde entonces, intentaba recortar la enorme diferencia que había sacado el local en su cancha, aunque el equipo estaba muy partido y hasta le daba chances al rival de salir de contragolpe.
Si bien la derrota 5-2 contra el Real Madrid en Champions League impactó, en la Premier League el Liverpool está en un proceso de remontada. De los últimos cuatro encuentros, ganó tres y empató uno para sumarse a la pelea por un puesto en la Orejona de la próxima temporada.
29/02/2024
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