Por Roberto Tapia
De poder hacerle ganar más de 20 millones de dólares a no dejarle ni un peso al club y encima generarle gastos, problemas económicos y dirigenciales. Eso mismo es lo que todavía sigue ocurriendo con Cristian Pavón en Boca. El delantero que pintaba para ser vendido por una fortuna se fue gratis del Xeneize y de hecho, el club debió pagar de más.
La historia de Kichán comenzó cuando en la temporada 2014/15 el club de la Ribera le compró un alto porcentaje del pase a Talleres de Córdoba por una buena suma y pensando en potenciarlo para venderlo. El extremo llegó al 2018 siendo una de las figuras del fútbol argentino y ganándose un lugar en la Selección Argentina en el Mundial de Rusia. Hasta ahí, todo bien…
Sin embargo, luego de la fatídica Copa del Mundo, Pavón regresó a Boca y nunca volvió a ser el mismo. El cordobés nunca pudo recuperar su mejor nivel con la casaca azul y oro y se marchó a préstamo a Los Ángeles Galaxy de la MLS, con opción de compra. Con pandemia mediante, el equipo estadounidense no realizó la compra del pase y volvió al Xeneize.
Por último, jugó algunos partidos en Boca pero decidió operarse (pese a que el club no lo autorizó) y desde ahí la relación no tuvo retorno. No renovó contrato, lo colgaron y al poco tiempo se fue libre al Atlético Mineiro de Brasil. Ante su salida sin dejarle ni un peso al club, se generó un problema económico y dirigencial en el Xeneize.
La dirigencia anterior había pagado 2,4 millones de dólares a Talleres en concepto de ‘futura venta’ de Pavón. Eso nunca ocurrió y el dinero jamás regresó. Ante esto, el Tribunal de Disciplina de Boca evalúa hacer todo lo necesario para la expulsión de los socios Royco Ferrari y Christian Gribaudo, ambos candidatos de la oposición de las últimas elecciones.
29/02/2024
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