Jugó en Roma, Messi lo humilló en Qatar 2022 y ahora jugará en su país por un euro

Muchos periodistas e hinchas afirman que volver al club donde todo empezó y un jugador hizo todas las inferiores, debutó en primera y logró algún que otro galardón importante es cuestión de amor puro, por la camiseta y por los colores. Y algo de razón se tiene pensando en que no todo es plata en el fútbol porque la gloria eterna no se compra con dinero, sino con dedicación, esfuerzo y pasión.

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Miles son los ejemplos en el fútbol argentino y de todas partes del mundo de profesionales que, tras consagrarse de todo lo posible dentro del mundo de la pelota y de vivir afuera de su tierra natal por muchos años seguidos, lejos de la familia y los afectos, pica el bichito de pegar la vuelta y deciden retornar a su segunda casa o un viejo amor que se mantendrá hasta la tumba. Estas emociones no se explican ni se entienden, solamente se sienten.

Puntualizando en Europa, al no haber tantos problemas económicos como sí los hay en Sudamérica, la edad de un futbolista de elite que está hecho financieramente no tiene el apuro ni la necesidad de volver al lugar donde todo empezó cuando comenzó a patear una pelota en el equipo de su barrio o pueblo. Pero siempre dependiendo cuán alto o elevado sea el deseo y la convicción de retornar a su país cuando ya no quedan más sueños por cumplir en la profesión que uno eligió para vivir el resto de su vida, pese a que la del futbolista es más corta que la gran mayoría de las demás.

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El delantero croata que realizó una locura linda

El diario deportivo Olé comunicó que Nikola Kalinic, atacante con pasado en Atlético Madrid, Milan y Roma, regresa al humilde Hajduk Split de su nación a cambio de un sueldo mensual de un euro nada más. La misión principal de su vuelta es que el conjunto de sus amores logre el primer título oficial de toda su historia.