Sin él sería imposible, el detalle del trabajo de Pablo Aimar en boca de Scaloni

Todo director técnico debe tener un grupo de trabajo atrás que respalde las decisiones y las elecciones que el mismo líder ejecute o lleve adelante. En el mundo profesional, y mucho más en el fútbol, es bastante complicado elegir jugadores titulares y suplentes de forma individual porque son 30 aproximadamente y no todos tienen la posibilidad de ser seleccionados.

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Sumado a eso, las caras largas, los egos, las angustias, los mal humores, la carga emotiva y anímica de la semana sobre los hombros y muchas otras cosas más que hacen a un equipo de fútbol que juega y entrena por dinero y el honor. Pero si todos van de la mano, por un único camino que ellos creen el correcto, y entienden el mensaje que el propio DT desea transmitir, la organización y el ánimo de triunfo serán mucho mejores que si aparecen palos en la rueda o problemas bastante evitables.

Por esta razón, que la humildad del cuerpo técnico de Lionel Scaloni en la Selección Argentina, un lugar de privilegio y de alta difusión mediática por todo lo que conlleva esos roles, prime por sobre los egos individuales hace que el éxito no esté asegurado, pero que esté latente y mucho más presente que la derrota, aunque en el fútbol todo puede suceder porque el deporte rey del planeta es así. Y hay probados hechos que pueden destronar todo un proceso o una planificación semanal de un partido.

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Qué dijo Scaloni sobre Aimar en su rol de ayudante de campo

En diálogo con el medio español Marca, el oriundo de Pujato expresó: “Pablo Aimar es la cabeza pensante, es el que tiene una visión más abierta, trabaja con los juveniles y además de ser amigo nos aporta esa dosis de tranquilidad y de mantener la esencia del juego. A veces los entrenadores nos volvemos locos con la táctica y la estrategia, y al final es lo que él siempre dice: ‘Si los buenos juegan bien y los juntamos, todo va a ser más fácil’”.