Fútbol Argentino

El increíble nuevo castigo que le pondrían al Papu Gómez tras el doping positivo

La noticia no deja de impactar en el mundo del fútbol y sorprende.

Por Roberto Tapia

20/10/2023, 02:08 PM

La noticia no deja de impactar en el mundo del fútbol y sorprende.

Alejandro el Papu Gómez está viviendo el peor final de su carrera, mucho más fuerte que cualquier pesadilla. El campeón del mundo ya no sólo está peleado con el resto del plantel de la Selección Argentina, sino que ahora se conoció que dio doping positivo en un control realizado en noviembre del 2022 (días antes del Mundial de Qatar 2022) y le llegó una dura sanción de dos años sin poder jugar al fútbol. Además de eso, ahora se conoció que puede recibir un castigo aún más fuerte.

El volante ofensivo que jugó pocos minutos en la Copa del Mundo ahora debe afrontar una dura situación debido a haber ingerido una sustancia prohibida. Es que si bien aseguró que se trató de un jarabe de su hijo cuando estaba atravesando una mala noche, lo cierto es que la sanción llegó y sorprendió a todos. Para colmo, le llegó a sus 35 años de edad, por lo que no se descarta que evalúe retirarse, tal como lo había planteado cuando quedó libre del Sevilla y no conseguía equipo.

El actual jugador del Monza de Italia recibió el control antidoping de parte de la UEFA cuando todavía jugaba en el equipo español. Para colmo, según lo que expresaron desde Relevo, fue de manera sorpresiva, sin previo aviso. Ahora resta saber por qué la FIFA le permitió jugar el Mundial de Qatar 2022 y por qué siguió jugando si ya había dado positivo. Seguramente serán preguntas que se irán respondiendo con el correr de las horas, pero no deja de impactar.

La nueva dura sanción que le podría caer al Papu Gómez

Más allá de los dos años que el Papu Gómez estará sin jugar al fútbol, en ESPN aseguran que la FIFA y la UEFA están analizando quitarle las medallas de la Copa del Mundo de Qatar 2022 y de la UEFA Europa League que consiguió con el Sevilla al final de temporada, semanas antes de rescindir el contrato por supuestas diferencias del entrenador. Sin dudas sería un golpe tan o más duro que el de los dos años de inhibición.

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