Por Roberto Tapia
La hinchada de Boca Juniors siempre se caracterizó por alentar al equipo en sus peores, incluso luego de varias derrotas seguidas. Sin embargo, lo que la Bombonera siempre pidió a cambio fue ver la entrega y el esfuerzo de sus jugadores. Esto en los últimos tiempos no se ve y tras el gol de Deportivo Pereira a los 76 minutos comenzaron fuertes insultos.
“Jugadores, la con… de su madre, a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie”, entonó al unísono toda la Bombonera luego de ver cómo el Xeneize caía ante un rival muy inferior, que no le está yendo nada bien en la liga de Colombia. Si bien luego comenzó de nuevo el aliento, lo cierto es que los murmullos y la impaciencia fue lo que predominó.
El equipo de Jorge Almirón (dirigió su tercer partido en el Xeneize, todos con derrota) sigue sin demostrar un buen funcionamiento. Para colmo, el gol de Jimer Fory llegó en el momento donde el equipo de la Ribera parecía mejorar su rendimiento. Sin dudas un baldazo de agua fría para el club.
Los insultos continuaron desde la tribuna tanto a los jugadores rivales como a los propios por lo que sería la cuarta derrota consecutiva en la Bombonera, una cancha donde los equipos extranjeros generalmente no podían ganar ante lo fuerte que se hacía el conjunto argentino. Sin embargo, este Boca no levanta cabeza.
El único jugador que fue aprobado durante todo el partido fue nada menos que Valentín Barco, un jugador de 18 años que subió de Reserva a Primera y no jugaba desde hace dos años en el primer equipo. Sin embargo, el lateral izquierdo mostró toda su jerarquía y se ganó el cariño de la gente, que insultó a la mayoría de los jugadores.
29/02/2024
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