Lo despreciaron en River, levantó y ahora es figura en su selección

En los últimos meses, la trayectoria de Salomón Rondón en River Plate ha experimentado un cambio notable. Lo que en un principio parecía ser un paso fugaz por el club argentino, ahora se perfila como una adaptación exitosa, un progreso en proceso que ya comienza a mostrar resultados tangibles. A sus 34 años y con una extensa carrera en las ligas más destacadas del mundo, “Salo” demostró que incluso los futbolistas de su categoría necesitan tiempo para adaptarse al fútbol argentino y a la dinámica de River.

El experimentado atacante está conquistando su lugar como titular en el campeón argentino con base en su rendimiento y, sobre todo, sus goles, algo que ha caracterizado su carrera. No solo ha logrado marcar en encuentros cruciales, sino que ha anotado en momentos importantes, dejando una marca imborrable en la historia del club: su gol ante Boca en La Bombonera será recordado por siempre.

Además, su reciente gol ante Talleres aseguró la histórica racha de triunfos consecutivos en el Monumental, algo que ha consolidado aún más su posición en el equipo. Este renacimiento futbolístico no se detuvo durante la pausa por las fechas FIFA, donde lideró a su selección con un histórico empate ante Brasil, de visitante, en Cuiabá.

Según el análisis del Bocha Batista, su entrenador en Venezuela, Rondón ha mejorado en aspectos físicos y ha adquirido confianza en su juego. Tal es así que ha logrado un promedio de un gol cada 74 minutos y medio en este semestre, en contraste con su desempeño anterior en el que parecía estar desconectado del estilo de juego del equipo.

¿Cuándo Salomón Rondón hizo el “quiebre” y comenzó a rendir en River?

El punto de inflexión en su rendimiento podría haberse originado en su participación con la selección venezolana. Desde que anotó el gol decisivo contra Paraguay el pasado 12 de septiembre, Rondón regresó a River con un espíritu renovado. Inclusive, en su vuelta al Millonario, anotó contra Atlético Tucumán un gol crucial sobre la hora para sumar tres puntos importantes. De allí en más, no paró de hacer goles.