No hay vuelta atrás, la razón por la cual Di María jugó su último duelo como local

Al igual que ayer era la primera vez que Emiliano Martínez disputaba su primer partido como arquero de la Selección Argentina en La Bombonera, este bien podría haber sido el último duelo como local con la camiseta más linda para el volante izquierdo Ángel Di María y parece ser que así lo fue, o al menos eso se prevé.

Al igual que la vida misma y cotidiana, el fútbol da muchas vueltas y el destino está marcado para bien o para mal dependiendo de acompañar de buena o mala forma a la suerte. Pero sin esfuerzo y sacrificio, no se llega a ningún lado, aunque un futbolista desborde de talento puro y genuino. El rosarino reúne esas dos características esenciales que lo transforman en un jugador de elite y clase mundial indiscutible, el cual no genera duda alguna de que merece todo lo que le pasó y todavía más.

Suplente de Nicolás González, su principal y único competidor en el sector derecho de la delantera, ya que Lionel Messi no sale nunca y el centro delantero está ocupado por dos monstruos rompe redes, el Fideo ingresó ayer en el segundo periodo ante Uruguay y recibió una ovación unánime y bien merecida desde los cuatros costados de la cancha de Boca Juniors. Más allá del exceso de público que desbordó el reducto porteño, seguramente ese aplauso y aliento hacia su persona atravesó los televisores de todo el país y el mundo para reconocerlo por todo lo que le dio al país.

El ultimátum de Di María de cara al futuro suyo con la camiseta albiceleste

En diálogo con Talks at Google, el crack santafesino zurdo sentenció: “Ya tomé esa decisión. La Copa América que viene es lo último. Son decisiones complicadas y difíciles de tomar, pero hay una nueva generación que viene atrás. Sé que podría seguir estando en la Selección, pero le estaría quitando a los chicos que vienen atrás y tienen gran potencial. Es el momento indicado para dar un paso al costado”. ¿Se arrepentirá llegado el momento o cumplirá con su palabra?