Por Roberto Tapia
River Plate ganó por 4-3 un partidazo amistoso frente a la U de Chile y uno de los jugadores que volvió al gol fue nada menos que Pablo César Solari. El volante ofensivo y delantero tuvo un buen desempeño en los minutos que jugó pero se llevó la mirada de todas las cámaras por otra razón: la explicación de su fanatismo por Pablo César Aimar.
Muchos tienen de ídolo a Lionel Messi, otros a Ángel Di María o, depende la posición, al Dibu Martínez o uno de los defensores. No obstante, el ejemplo de Solari fue Aimar, el volante con mucha historia en River pero aún más en las divisiones inferiores de la Selección Argentina y también en el primer equipo.
El viernes el Millonario había jugado un amistoso informal y a puertas cerradas con la Selección Argentina en un entrenamiento compartido. Y allí fue donde los Pablo César se conocieron. Y que se llamen igual no tiene nada de casualidad. De hecho, el propio futbolista ex Colo-Colo se encargó de explicarlo.
“Me había sacado una foto con Aimar cuando había ido a un Sub 17, pero había sido rápido. Ayer (por el viernes) hablamos bien, nos presentamos y le dije que era un orgullo conocerlo”, comenzó contando el jugador de 22 años. El ayudante de campo de Scaloni es el ídolo de su papá, motivo por el cual Víctor Solari decidió ponerle así a su hijo.
Tras el triunfo, explicó: “Es lindo jugar bien, es lindo hacer goles, ganar. Estoy para aportarle al equipo donde me necesite”. Y agregó: “Después de la lesión contra Boca nunca pude volver a ser el mismo. De a poco voy agarrando confianza, me vuelvo a sentir bien. Trabajo todos los días el doble o el triple para volver al nivel en el que estaba”.
29/02/2024
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