Sacude a River, un gigante sudamericano pagaría fortuna por De la Cruz

El plantel de River Plate, a pesar de su eliminación en la Libertadores y la Copa Argentina, busca reafirmar su posición en la Copa de la Liga y prepararse para el año 2024 con la meta de apuntar nuevamente al objetivo continental. Sin embargo, surgen preocupaciones en el horizonte, ya que una figura clave del equipo, Nicolás de la Cruz, está siendo seguido de cerca por un gigante sudamericano.

El sitio Nosso Palestra ha informado que Palmeiras, interesado también en el volante de Racing, Aníbal Moreno, tiene en su carpeta a Nicolás de la Cruz, pilar en la Selección de Uruguay y figura inmaculada de River Plate. Este interés se enmarca en la estrategia de un Verdao que busca fortalecer su equipo tras su reciente eliminación en la Libertadores a manos de Boca Juniors.

No es la primera vez que equipos brasileños expresan su interés en De la Cruz. Flamengo, otro gigante del fútbol brasileño, había avanzado en las negociaciones con Liverpool de Uruguay por el 50% del pase del jugador y llegaron a discutir un contrato por tres años con opción a uno adicional. Sin embargo, el club de Núñez se negó a venderlo a un equipo competidor en la Copa, manteniendo la cláusula de rescisión como límite. Esta cláusula, cabe mencionar, se sitúa cerca de los 16 millones de dólares.

Desde River son conscientes de que cada mercado de pases es una oportunidad para que Nicolás De la Cruz pueda emigrar al fútbol europeo o generar un beneficio económico en el continente. Dada su calidad y su participación en la selección uruguaya, retenerlo en el equipo se vuelve un desafío.

¿Cuánto pagaría Palmeiras para llevarse a Nicolás De la Cruz?

La directiva busca asegurar una transferencia por una cifra superior a los 8 millones de dólares limpios, considerando el valioso aporte del jugador. Hasta el momento, De la Cruz está viviendo un año excepcional a nivel personal. No solamente en River, ahora en la Uruguay de Bielsa ilusiona con su nuevo rol de “enganche”, que no se limita a su buen pie, sino a la presión alta que ejerce sobre los rivales, que dio buen fruto contra Brasil.