Fútbol Argentino

Solo ellos, la curiosidad increíble que une a Maradona y Álvarez en Mundiales

El Diego y la Araña comparten una situación de juego pocas veces vista en un terreno mundialista.

Por Roberto Tapia

El Diego y la Araña comparten una situación de juego pocas veces vista en un terreno mundialista.
El Diego y la Araña comparten una situación de juego pocas veces vista en un terreno mundialista.
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No hay muchas similitudes y diferencias entre Julián Álvarez y Diego Armando Maradona en el mundo del fútbol. La primera que se le vendría a la cabeza al hincha argentino es que los dos son campeones del mundo con su selección y que convirtieron goles en instancias de mano a mano en más de una ocasión y en diferentes instancias.

Algunas diferencias que se le podrían llegar a encontrar en común es que uno era zurdo y el otro es derecho; que uno nació en Calchín, Córdoba y el restante en Villa Fiorito, Lanús; que uno nunca vio jugar al otro y que el segundo lo vio hacer magia en una cancha un par de años hasta su muerte en noviembre de 2020 (en plena pandemia); y que uno nunca vistió colores de algún equipo inglés y que otro todavía no sabemos si se va a ir a romper redes en otro país que no sea el suyo o el británico.


Una misión de la Araña cordobesa es pasar en cantidad de gritos sagrados al Diego, quien metió poco más de 30 en la historia con su camiseta más deseada, mientras que el joven diestro aún no llega ni a 10 goles con estos colores. Pero que ya dejó huella al ganar tres títulos internacionales con su nación, mientras que el oriundo de Gran Buenos Aires también conquistó misma cantidad de estrellas.

El dato curioso que comparte ambos jugadores y es inédito

De acuerdo con lo expuesto por el comunicador y estadígrafo Gastón Trucco, Maradona (ante los ingleses en México 1986) y Álvarez (frente a Croacia en Qatar 2022) son los únicos dos argentinos en realizar un gol en una Copa del Mundo habiendo comenzado la jugada con la pelota en su poder en su propia mitad de cancha y sin dar ningún pase hasta meterla adentro del arco oponente. En el caso del cordobés, hoy se cumple un año exacto de esa obra maestra para recordar toda la vida.


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