Superclásico, los antecedentes de Lanzini que asustan a los hinchas de Boca

Manuel Lanzini, experimentado volante millonario, no pudo ocultar la emoción ante el inminente superclásico. Para él, el próximo domingo no será un día cualquiera. Desde que aceptó la oferta de River, tiene marcado en su calendario el 1 de octubre con un círculo rojo bastante grande. Lanzini es un verdadero fanático de la banda roja y disfruta al máximo jugar contra Boca.

La historia personal del ex jugador de la selección argentina contra el Xeneize es una tentación para brindarle una oportunidad y darle relevancia tanto en el ámbito futbolístico como emocional: en la 12ª fecha del Torneo Final 2013 fue el autor del gol más rápido en la historia de los superclásicos. A los 43 segundos, con un cabezazo sorprendió a Agustín Orión en aquel encuentro que terminaría en pardas (1-1).

Sin embargo, su contribución para el club de Núñez no se detuvo ahí. Un año después, en la 10ª jornada del Torneo Final 2014, anotó otro gol que terminó siendo determinante para uno de los títulos locales más recordados del club.

Desde pequeño, Lanzini ya demostraba su amor por River al negarse a pasar a Boca cuando jugaba en la Academia Kely, club donde estuvo hasta quedar en Núñez, en Novena División. Su idolatría por el “Burrito” Ortega y por Pablo Aimar, y su amor por el club ha persistido a lo largo de su carrera, siguiendo al Millonario inclusive en sus etapas en Río de Janeiro, Emiratos Árabes Unidos y Londres.

“Me gusta hacerle muchos goles a Boca”, declaraba Lanzini de chico con la camiseta de River

Lanzini es River en cada aspecto de su vida y lo demuestra con su tatuaje de 2017 que sorprendió a sus seguidores en Instagram. Sus hijos han heredado esa misma pasión por el club. Así, el talentoso número 10 espera ansioso el superclásico para continuar escribiendo su historia con River, una historia que lo ha marcado profundamente y que representa todo lo que significa ser hincha y jugador del club de sus amores.