Fútbol Argentino

(VIDEO) El gesto que demostró la humildad de Carlos Tévez en el partido de Independiente

En el enfrentamiento contra Argentinos Juniors, el DT del Rojo sintió el calor de los hinchas, quienes le dijeron/tiraron de todo.

Por Roberto Tapia

En el enfrentamiento contra Argentinos Juniors, el DT del Rojo sintió el calor de los hinchas, quienes le dijeron/tiraron de todo.

El encuentro entre Independiente y Argentinos Juniors por la fecha 8 de la Copa de la Liga Profesional terminó en empate 0-0, pero lo más peculiar ocurrió durante el partido cuando un trozo de pan fue arrojado a Carlos Tévez desde una tribuna que le hizo sentir la localía y le recordó un fatídico hecho. Sin embargo, el gesto del Apache con la tribuna demostró toda su humildad.

En medio del encuentro, a Carlitos le arrojaron un pedazo de pan, conocido como “librito de grasa”. ¿Qué hizo Tévez? Lo besó y lo dejó al lado del banco de suplentes. Este acto peculiar tiene raíces en su humilde pasado, destacando la importancia de no desperdiciar alimentos, especialmente en tiempos de escasez. 

Para muchos sectores de la sociedad, la comida es limitada y el pan es un alimento valioso, sobre todo en barrios humildes como el Fuerte Apache, donde creció el hoy DT del Rojo. Por ello, se considera una falta de respeto tirar pan a la basura, o a una cancha. Si alguien necesitaba deshacerse de un trozo de pan, debía besarlo para mostrar gratitud y asegurar que no faltara en el futuro.

Este gesto demostró la humildad del ex delantero de Boca ante una situación de violencia por parte de la platea de Argentinos Juniors que no dejó de insultarlo durante todo el encuentro, recordándole aquella acción en la que, cuando él era jugador de Boca, quebró a Ezequiel Ham, hoy jugador de Independiente de Rivadavia (Mendoza).

Video: el gesto de Tévez, “la comida no se tira”

Además de este incidente con el pan, Tévez experimentó una noche particular en el estadio de Argentinos. Los hinchas del equipo rival lo insultaron, recordando aquel encuentro en 2015 con la acción de Ezequiel Ham. Este hecho generó un sentimiento negativo hacia el DT en el estadio, lo que se manifestó a través de cánticos de descontento y de lanzamiento de diversos objetos contra el técnico.

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