No es fútbol, cuál es la prioridad absoluta de Riquelme como presidente de Boca

El presente futbolístico en este arranque de 2024, en un torneo que recién se comió cuatro fechas, pero que va muy rápido porque en mayo verá su final debido al apretado calendario por la presencia de la Copa América entre junio y julio que acapara la atención de todo un continente, como así también la Eurocopa que es el otro torneo internacional de importancia, de Boca Juniors es preocupante.

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Un triunfo y tres empates, más allá de seguir invicto, no son suficientes para saciar la sed de revancha del hincha auriazul tras la final perdida de la Copa Libertadores contra Fluminense el año pasado y por no haber clasificado a la edición siguiente, la de este año, algo que es imperdonable para todo jugador que defiende los colores del combinado de La Ribera. Diego Martínez tendrá el privilegio de disfrutarla, pero recién en 2025 en caso de que logre clasificar por uno de los varios caminos que tiene disponible.

Sumado los tres amistosos formales que llevó en la pretemporada por Argentina, son cuatro alegrías y tres igualdades, pero como en Boca solamente importa ganar, ganar y ganar puntos, lo no oficial quedó en un segundo plano. Por su parte, en otro orden de cosas, la plataforma de Juan Román Riquelme y Jorge Amor Ameal consiguió ganar por 30 por ciento sobre la oposición en las urnas por cuatro años más debido a lo que sucederá con La Bombonera, según lo prometido por la fórmula oficialista.

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La nueva idea de Román en base al estadio en cuestión

De acuerdo lo que informó el relator Julio Pavoni, la prioridad absoluta para el máximo ídolo de la historia boquense es ampliar el obsoleto reducto de una vez por todas. Al presidente electo hasta 2027 le están acercando proyectos universidades privadas y públicas que no tienen que ver con el 360 ni el esloveno. El propio Román los está analizando seriamente para tomar una decisión final y definitiva de buenas a primeras para que no se dilate más el tema.