Por algo es ídolo, el día que Schiavi se ganó el corazón del hincha de Boca

Rolando Schiavi llegó a Boca Juniors en 2001 proveniente de Argentinos Juniors tras haber debutado de grande en la primera división del fútbol argentino y se quedó hasta 2006 cuando emigró al fútbol europeo, pero en 2011 retornó para cerrar el círculo con el club de sus amores por un par de temporadas porque el último partido de local en 2012 se despidió con ovaciones de la hinchada auriazul.

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El Flaco es de esos jugadores muy queridos por la gente por todo lo que dio dentro del campo, a tal punto que un partido de Copa Libertadores, en condición de visitante, lo disputó con fiebre por pedido expreso de su exentrenador Carlos Bianchi, quien lo respetó por esa reacción y respuesta de uno de sus dirigidos preferidos y predilectos. Sino hubiese sido en Boca, iba a ser muy difícil que el ex zaguero central accediera a dicha petición tan arriesgada como heroica.

Muchos fueron los títulos que conquistó Rolando, hermano menor de Fabio, en sus dos ciclos con el Xeneize y fueron los siguientes: Copa Libertadores 2001 y 2003, Copa Intercontinental 2003, Copa Sudamericana 2004 y 2005, Recopa Sudamericana 2005, Apertura 2003, 2005 y 2011, y Copa Argentina 2012 respectivamente. Por otro lado, también perdió las finales de América en 2007 con Gremio de Porto Alegre y en 2012 con el combinado de sus amores.

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La gran causa por la que se ganó para siempre el corazón de Boca

De acuerdo con lo que publicó el diario La Nación, el 1° de marzo de 2016, ya retirado y trabajando en la reserva del cuadro boquense, Schiavi tuvo el privilegio y honor de anotar en su currículum que dirigió una sola práctica en la primera división del combinado de La Boca entre la salida de Rodolfo Arruabarrena y la llegada de Guillermo Barros Schelotto. Ese famoso día quedó vacío, el Flaco fue acompañado por sus compañeros Hugo Ibarra y Héctor Bracamonte. ¿Tendrá alguna otra experiencia el ex ayudante de campo de Martín Palermo?