Por Roberto Tapia
Sin lugar a duda que pelear por el descenso en el fútbol argentino es igual de importante que la lucha por el título de un campeonato liguero o de copa nacional. En el primer escenario, luego de mucho tiempo, se encuentra Vélez Sarsfield, quien hoy recibe a su par de Colón de Santa Fe, otro equipo que está en la conversación por no bajar a la Primera Nacional.
Sin embargo, a la misma hora, se disputarán otros tres duelos en paralelo por el mismo objetivo: evitar caer al pozo de la elite del certamen doméstico para no jugar en 2024 en el ascenso. Los otros tres conjuntos que están en la cuerda floja y no tienen más margen de error son Unión de Santa Fe, Sarmiento de Junín y Gimnasia y Esgrima La Plata. Hace mucho no se veía cómo tantos combinados llegaban a la última jornada del año con chances de descender.
Con un empate o victoria, la historia quedará en el olvido y, sin importar otro resultado, el Fortín seguirá en primera división. De yapa, ya sabe que una derrota no lo hará bajar esta noche porque el Tatengue debe ganar su partido para igualarlo en 46 puntos cada uno y jugar un eventual repechaje con día y sede a confirmar. Es tan delgada la línea que, hasta ganando, podría festejar doble porque podría clasificar a los cuartos de final del certamen local en busca de una nueva estrella.
De acuerdo con el sitio web El Gráfico, el equipo de Liniers lleva casi 80 años seguidos en la elite del fútbol argentino y solo es superado por Boca Juniors, quien ostenta más de 110 años consecutivos sin saber lo que es jugar una campaña en el ascenso. Desde 1944 que el combinado velezano ascendió contra Atlanta en una derrota por 1 a 0. En 1913 fue la primera ocasión que el Xeneize disputó un duelo en la máxima categoría: 4 a 2 ante Estudiantil Porteño.
29/02/2024
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