Por Roberto Tapia
No todos los futbolistas tienen la voluntad y la pasión por jugar al fútbol profesional al mismo tiempo que estudian una carrera universitaria o terminan la secundaria para poder iniciar algún terciario de su interés o un camino académico más extenso que los tres años. Uno de los más claros ejemplos es el de Carlos Salvador Bilardo (se recibió de médico) y otro es el de Juan Manuel Herbella (terminó la misma profesión).
Sin embargo, hay otro que sumó a la misma lista de retirados o jugadores aún en actividad que se decidieron a anotarse en una carrera y darle para adelante con los libros y haciendo trabajos prácticos por varios años a su ritmo sin que nadie los corra o los apure. Y este es el caso del exdefensor diestro de Boca Juniors Emiliano Albín, uruguayo que supo jugar en el Xeneize como lateral derecho hace 10 años aproximadamente.
Ya con 34 años, el nacido en Sauce, Uruguay, defendió su tesis de grado y se convirtió oficialmente en ingeniero agrónomo como su segunda pasión además de patear una pelota. Cuando vestía la camiseta auriazul, fue dirigido por Julio César Falcioni y luego por Carlos Bianchi. Entre 2012 y 2013, el charrúa disputó 23 partidos en total y no tuvo mucha más continuidad. Por su parte, actualmente se desempeña en Juanicó, un humilde club de su país natal.
Tras dejar la institución porteña, quien disputó un puñado de duelos con su selección en mayor y juveniles, regresó a Peñarol, luego se fue a Arouca, de ahí desembarcó en Juventud Las Piedras, después saltó a San Martín de Tucumán, emigró a Santaní y regresó a su tierra natal para defender los colores de Villa Española y del mencionado equipo actual. Salvo en el Manya, siempre estuvo un año en cada combinado que lo vio pasar entre sus filas y varias veces se quedó sin equipo que lo contrate en el camino.
29/02/2024
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