Liga Profesional

Ganó la Sudamericana, tiró paredes con Carlos Tévez y hoy atiende una panadería

Este retirado profesional encontró su segunda pasión en un rubro que no se relaciona en nada con la pelota.

Por Roberto Tapia

Este retirado profesional encontró su segunda pasión en un rubro que no se relaciona en nada con la pelota.

Sin lugar a duda, la época dorada de Boca Juniors fue inolvidable tanto para los hinchas como para los jugadores que, en algún momento entre 1998 y 2008, pasaron por La Bombonera, los pasillos, los vestuarios y defendieron a muerte los colores azul y amarillo. Y mucho más grande es la pasión si esos privilegiados llegaron a primera división desde las inferiores de su club de origen.

De lateral derecho o como volante por esa banda de acuerdo con las circunstancias del partido en sí, vistió la mencionada camisera entre 2003 y 2005, ganando varios títulos internacionales con más y menos participación dependiendo el momento. Sin embargo, luego de su primera experiencia en el combinado argentino, su carrera pasó a ser exótica por los lugares a donde fue: Israel, España, Irak y Vietnam, respectivamente. Y en Argentina también se desempeñó en Temperley y Almirante Brown en el ascenso.


Se trata del veterano Víctor Ormazábal, quien supo compartir cancha con el ídolo boquense Carlos Tévez y con el máximo goleador de la historia del cuadro de La Boca Martín Palermo. Entre los títulos más importantes, se destaca la Copa Sudamericana 2004, la primera de las dos seguidas que conquistó la institución porteña en su historia. En dicho certamen, tuvo mucha participación de entrada luchando el puesto con el Pampa Calvo tras la salida de Hugo Ibarra a Mónaco.

La actualidad laboral de Víctor tras su retiro hace cinco años

Salido del Xeneize, este exdefensor diestro ya retirado desde 2018, a sus 33 años, actualmente se dedica a vivir de la venta de panes y demás alimentos del rubro en específico. Situada en San Isidro, tras los flashes y la fama que le entregó el mundo de la pelota, Víctor se fue acostumbrando a la producción del pan y a la atención al cliente como un empleado más que se gana la vida a base de esfuerzo y sacrificio. ¿Volverá a trabajar algún día en el club que lo vio nacer o no lo tomarán en cuenta?
 

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