Hugo Ibarra probó un cambio de esquema en la práctica de Boca

Boca Juniors viene de dejar buenas y malas sensaciones en el empate 0-0 con Defensa y Justicia de este lunes. Generó muchas situaciones de gol, pero no concretó y luego sufrió demasiado en defensa, donde el arquero Sergio Romero terminó transformándose en la figura del encuentro. Por todo esto, comenzó el laboratorio de Hugo Benjamín Ibarra.

Este miércoles el Xeneize se entrenó a puertas abiertas (para la prensa) en el predio que tiene el club en la localidad de Ezeiza. Allí, los que fueron titulares ante Defensa y Justicia trabajaron aparte, haciendo algunos ejercicios regenerativos y que no contemplen tanto desgaste. Los suplentes, en tanto, practicaron normalmente de cara a lo que viene (Banfield 21:30 el domingo).

Lo que más llamó la atención de la práctica fueron las pruebas de otros esquemas que se supo que realizó el Negro Ibarra. Aparentemente, el 4-3-3 que tanto le gustó ante Patronato, le dejó muchas dudas con un rival más fuerte como lo es Defensa y Justicia. Claro, los cuatro defensores se vieron muy desbordados ante el poderío ofensivo del Halcón de Varela.

Ahora, todo indica que con el regreso de Ezequiel Fernández tras la fecha de sanción por la expulsión con Vélez, el entrenador de Boca volvería al 4-4-2. Así, por supuesto, debería resignar a uno de los delanteros y todo indica que Luca Langoni y Sebastián Villa deben pelearse por el único lugar que queda para acompañar a Darío Benedetto en el ataque.

La buena noticia del día

Hugo Benjamín Ibarra tuvo una buena noticia en el entrenamiento de este miércoles de su equipo. Sí, es que recuperó a un jugador que puede volverse importante en el Xeneize. Se trata de Martín Payero, el volante que intercaló titularidades y suplencias pero que siempre aporta algo al equipo.