Mientras los referentes son suplentes, Merentiel y Langoni marcan la diferencia

El partido contra Platense en la Bombonera había ilusionado a muchos hinchas de Boca, que vieron una progresión en el equipo, que generó muchas situaciones de gol y convirtió tres para la victoria 3-1 del equipo, clara y sin dudas. Cuando todos soñaban con ese progreso del equipo y que sea un puntapié para seguir mejorando, eso no ocurrió, pero al menos se fueron al descanso ganando.

Ante Vélez en el estadio José Amalfitani no se vio nada de todo lo bueno que había generado el Xeneize contra el Calamar. El Fortín le dominó el juego, le neutralizó las principales zonas de creación y los de Hugo Benjamín Ibarra no pudieron generar ninguna situación clara de gol… Hasta el minuto 32.

La jugada más clara de los primeros minutos había sido un atrevimiento de Martín Payero en la presión que derivó en el tiro de Miguel Merentiel con su pierna inhabil, que se fue por encima del travesaño. Y cuando los ánimos estaban bajos, volvió a aparecer la sociedad que le había dado alegrías contra Platense: Merentiel - Luca Langoni. Este último marcó el 1-0 tras el pase del primero.

En cuanto a lo que a juego se refiere, el Xeneize tuvo sus puntos altos (o no tan bajos) cuando se decidió a presionar colectivamente a Vélez en la salida. Por esa vía se generaron las mejores sociedades y se dieron las dos ocasiones más claras.

Los referentes en el banco de suplentes

Langoni y Merentiel fueron una apuesta del entrenador de Boca para este partido. Sí, es que teniendo a Darío Benedetto y a Sebastián Villa a disposición, Ibarra decidió seguir dándole oportunidades a la dupla que le había rendido con Platense en la Bombonera. Así, la vuelta del Pipa y del colombiano al primer equipo parecen cada vez más difícil.