Ni Barco ni Pol Fernández, el jugador de Boca que lloró tras pasar a la final

La Séptima, ese sueño latente de todo hincha de Boca Juniors que cada vez parece estar más cerca, que está al alcance de la mano, a un solo partido. Está claro que todos los jugadores que están dentro del club sueñan con ganar esta Copa Libertadores de América, aunque los que también son hinchas de esta institución tienen una motivación doble. Es probable que por eso uno de los jugadores del Xeneize no haya podido aguantar las lágrimas al finalizar la serie con el Palmeiras de Brasil, en la que el visitante avanzó tras ganar en los penales.

Quizás por lo importante que fue el partido para ellos o por el nivel que tuvieron, muchos podrían pensar que los dos que no pudieron aguantar las lágrimas fueron Valentín Barco y Guillermo Pol Fernández, sin embargo no es el caso de ninguno de los dos. El Colo, que fue reemplazado en el segundo tiempo para armar bien la defensa, tuvo un partido notable, siendo el que más calidad dejó en evidencia. Por su parte, el segundo capitán (llevó la cinta tras la expulsión de Marcos Rojo), hizo un partido correcto y pateó el penal definitorio, con un gesto de grandeza mirando a la tribuna de sus hinchas.

Tampoco lloraron Edinson Cavani o Sergio Romero, dos de los máximos responsables del resultado favorable para el equipo de la Ribera este jueves, puesto que el delantero uruguayo abrió el marcador y que Chiquito atajó dos penales para volver a convertirse en el héroe del equipo. Sin dudas, salvaron el ciclo de Jorge Amirón en Boca y ahora jugarán la final de la Copa Libertadores a sus 36 años.

El futbolista de Boca que no pudo aguantar las lágrimas

El jugador que lloró 'a moco tendido' tras la clasificación de Boca Juniors a la gran final de la Copa Libertadores de América fue nada menos que Marcelo Weigandt, que estuvo en el banco de suplentes durante los 90 minutos de partido pero ha sabido ser importante para el equipo, incluso con algunas limitaciones desde lo futbolístico. Sin embargo, su pasión por los colores azul y oro volvieron a quedar demostrados con su actitud tras una victoria fundamental del equipo.