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Paraliza Argentina, el real motivo por el cual Gallardo abandonó River Plate

El Muñeco está viviendo su tercera etapa como entrenador y la primera fuera del continente sudamericano.

Por Roberto Tapia

El Muñeco está viviendo su tercera etapa como entrenador y la primera fuera del continente sudamericano.
El Muñeco está viviendo su tercera etapa como entrenador y la primera fuera del continente sudamericano.
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Marcelo Gallardo a está a menos de 24 horas de realizar su estreno oficial en su tercer Mundial de Clubes, el primero sin dirigir a River Plate y buscando por primera vez este galardón internacional, el que le falta para coronar una campaña de más de una década como entrenador de elite. Ya le fue esquiva en 2015 y 2018, pero la tercera parece ser la vencida.

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Mañana Al Ittihad enfrentará a su par de Auckland City de Nueva Zelanda por la ronda inicial. En caso de avanzar, chocará ante Al Ahly, el mejor del continente africano. Y si todo sigue como lo tiene planeado de forma positiva, en las semifinales espera calladito Fluminense de Brasil. Si era Boca Juniors el ganador de la Copa Libertadores 2023, el morbo y los memes iban a estallar e invadir todas las redes sociales habidas y por haber tratándose del Muñeco.


En charla con Nicolás Rotnitzky de la FIFA, Marcelo se refirió a su año sabático desde que dejó River en diciembre de 2022 luego de su anuncio oficial: “Principalmente me dio salud. Cuando estás embarcado en el día y día y en la rutina de la exigencia permanente, uno no se da cuenta y te va llevando. Uno se mira al espejo y dice: ‘¿Qué pasó acá? ¿Qué pasó en este cuerpo y en esta cara?’ Como estamos en la rutina permanentemente no nos detenemos a pensar qué nos pasa internamente”.

Cuál fue la verdadera razón por la cual abandonó el barco Millonario

Continuando con su discurso y dando sus razones de por qué dejó el club tras ocho años y medio, el DT argentino agregó: “Me veo mejor. Me siento bien, contento y con ganas de volver a trabajar. Disfruté de cosas normales de la vida y salí de la rutina de exigencia permanente que era estar al mando de una gestión deportiva en River. Descubrí que también hay momentos en los que hay que parar para poder mirar y pensar”.
 


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