Pese a los 5 minutos fatales de Equi Fernández, Nicolás Figal salvó al equipo

Un partido para el infarto, con todos los condimentos. Boca Juniors y Vélez Sarsfield se sacaron chispas en Liniers. Con un encuentro sumamente cambiante, en cuestión dos ráfagas cambió el resultado del encuentro. Al Xeneize casi se lo empatan por cinco minutos fatales de Equi Fernández, pero Nicolás Figal salvó al equipo.

Boca no había tenido un primer tiempo pero se había ido al descanso ganando 1-0 gracias a la combinación de Luca Langoni y Miguel Merentiel, la apuesta que había hecho Hugo Benjamín Ibarra. Es que el DT los puso por encima de Darío Benedetto y Sebastián Villa, los referentes del encuentro.

En la segunda mitad, sucedió todo lo contrario entre el Xeneize y el conjunto de Liniers. Boca jugaba mejor, dominaba un partido que parecía planchado y estaba cómodo en el juego. No obstante, estuvo sólo a unos minutos de quedarse sin nada…

El Xeneize no convenció en ningún momento del partido, no desarrolló buen juego en ningún tramo del encuentro. Sin embargo, dominaba con facilidad el trámite y parecía que tenía abrochados los tres puntos. No obstante, Ezequiel Fernández hizo peligrar todo eso con cinco minutos fatales. Primero cometió un penal infantil, tocando la pelota con la mano (que Lucas Janson convirtió en gol). Luego, le dio un fuerte planchazo a su rival y se fue expulsado.

Parecía que se escapaba, pero apareció Figal

Cuando el encuentro iba 1-1 y Vélez encaraba hacia el arco que defendía Sergio Romero, Boca tuvo una pelota parada que transformó en gol Nicolás Figal a los 40 minutos del encuentro, luego de una distracción muy grande del Fortín en defensa. Así, el conjunto de Hugo Benjamín Ibarra se llevó la segunda victoria consecutiva en la Liga Profesional, para no perderle pisada a los de arriba.