Ramos Mingo, el chico que se fue mal de Boca y lo quiere amargar en la Bombonera

Desde hace años los problemas con los juveniles del fútbol fútbol argentino crecieron ante la rápida búsqueda de los clubes europeos que los seducen incluso cuando están en Divisiones Inferiores. Justamente eso fue lo que le ocurrió a Boca Juniors con el defensor Santiago Ramos Mingo, quien en 2020 dejó el club para jugar en el Barcelona, sin dejarle un centavo al equipo por su pase. Ahora, intentará amargarlo de nuevo, pero jugando, para Defensa y Justicia…

Era el comienzo de la gestión de Jorge Ameal y Juan Román Riquelme en la institución de La Ribera cuando el chico que hoy recién tiene apenas 21 años decidió marcharse a club español gracias a la patria potestad. Este derecho es el que ejercen los padres para cambiar a su hijo, menor de edad, de un club a otro. De hecho los ampara el Código Civil en su artículo 264. Sin embargo, claro, perjudicó en gran parte al equipo que le dio las herramientas durante toda la formación.

Si bien Boca seguramente recibió el porcentaje que le correspondía por 'derechos de formación' (dinero que se cobra por única vez cuando el jugador firma su primer contrato profesional), no percibió ningún ingreso por la venta del pase, ya que se fue libre del Xeneize. Asimismo, tampoco recibió el ‘mecanismo de solidaridad’ (dinero que cobra un club formador cada vez que un futbolista es transferido a otro club) cuando pasó a OH Leuven de Bélgica, puesto que también se fue gratis del Barça.

El intento frustrado de Boca

El Xeneize inició un reclamo formal ante la FIFA tras la salida de Ramos Mingo. No obstante, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) no falló a favor del club en el pedido de resarcimiento de 17.4 millones de euros que había hecho. Ahora, tres años después, el cordobés tiene chances de jugar en la Bombonera, pero con la camiseta de Defensa y Justicia.