Por Roberto Tapia
El partido a priori era sencillo para River Plate. El conjunto del barrio porteño de Núñez venía de tres triunfos al hilo (dos por liga y uno por Trofeo de Campeones). Enfrente estaba Arsenal de Sarandí, el equipo que todavía no había ganado en la Liga Profesional del corriente año. El escenario era inmejorable, en un estadio Monumental lleno. Se dio todo excepto el resultado.
Durante la primera mitad el Millonario pareció dominar el encuentro, sin que el conjunto visitante le genere situaciones de gol. Además, se había ido al descanso ganando 1-0 con gol de José Paradela, uno de los que volvía al equipo titular por decisión de Martín Demichelis, que hasta ese momento le salía todo lo planeado.
Pese a la buena mitad correcta que tuvo el local, en el segundo tiempo las cosas se le complicaron al Millonario: le costó juntar líneas y el equipo quedó algo partido. Pese a tener muchas situaciones claras de gol (tuvo 10 tiros efectivos al arco, contra cinco de Arsenal), no pudo convertir y siguió dejando dudas en defensa, su gran déficit.
Para colmo, cuando todo parecía tranquilo para River, los cambios de Demichelis fueron la condena del equipo de Núñez. Es que Agustín Palavecino tuvo un pésimo comienzo cuando ingresó a los 60'. En una de las primeras que tocó, se la quiso dar a Franco Armani pero el pase fue malo y el arquero terminó cometiéndole falta al jugador visitante, que Lautaro Guzmán transformó en el empate.
Otro de los cambios que hizo Micho fue el ingreso de Miguel Borja por Lucas Beltrán. Y a los 80 minutos de juego, perdió una pelota fácil en la mitad de la cancha y Arsenal realizó una muy buena jugada ofensiva, que culminó con una buena definición de Luis Leal, que marcó el 2-1 definitivo.
29/02/2024
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