Por Roberto Tapia
El año calendario de Miguel Merentiel terminó de la mejor manera a nivel individual con el gol de penal que encaminó la victoria de ayer de Boca Juniors frente a Godoy Cruz en Mendoza. El triunfo por 2 a 1 fue clave porque el Xeneize todavía tiene chances de meterse por la ventana a la futura Copa Libertadores, pero depende de los que suceda hoy con Estudiantes de La Plata y San Lorenzo.
Una alegría de ambos conjuntos mencionados elimina cualquier chance de soñar con ir a la fase de repechaje del certamen continental; si el Pincha es el único que vence, deberá ganar la Copa Argentina para liberar un cupo más en la tabla anual; y luego dependerá del campeón del torneo doméstico, el cual se reduce solo a tres clubes: River Plate, Rosario Central y el nombrado mendocino. Son muchas variables que hoy pueden quedar en el olvido o persistir en el tiempo hasta diciembre.
Llegado como un desconocido, a préstamo de Palmeiras, en enero de 2023 y como una fija en el banco de suplentes teniendo en cuenta que Darío Benedetto y Edinson Cavani forman parte de la delantera del combinado auriazul, pasó de ser la segunda guitarra al dueño absoluto del circo tocando a gusto cada partitura de la ofensiva. Y fue el guía de sus compañeros con goles clave a lo largo de la campaña.
Según el Twitter @juegosimple_, la Bestia es el tercer futbolista de la institución de La Ribera en lograr concretar un mínimo de 18 goles en un año durante la última década y media. Los anteriores dos fueron el ídolo e histórico Martín Palermo, quien lo consiguió tres veces seguidas en 2008, 2009 y 2010, mientras que el Pipa fue el otro con 26 gritos sagrados en 2017 en su primer ciclo como futbolista del cuadro porteño. ¿Será el inicio de algo superador para Miguel o fue un año excepcionalmente grandioso para ser figura?
29/02/2024
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