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No pudo ser, Boca perdió la Libertadores y Almirón confirmó que no está a la altura

Fluminense se llevó la final de la Copa Libertadores por 2 a 1 ante Boca Juniors.

Por Roberto Tapia

Fluminense se llevó la final de la Copa Libertadores por 2 a 1 ante Boca Juniors.
Fluminense se llevó la final de la Copa Libertadores por 2 a 1 ante Boca Juniors.
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Boca Juniors perdió la final de la Copa Libertadores de América por 2 a 1 ante Fluminense. El partido disputado en el Estadio Maracaná se estiró a los 120 minutos ya que en el tiempo regular ambos equipos marcaron un gol por lado. El ‘Flu’ ganó la primera Libertadores de su historia, mientras que el cuadro argentino se quedó con las ganas de alzar la tan ansiada séptima Copa. El primer tiempo fue prácticamente tirado a la basura por el planteo de Jorge Almirón, que replegó al equipo y lo hizo mantener una postura pasiva.

Esa predisposición le permitió al rival convertir el primer gol del partido. Germán Cano tuvo una oportunidad de cara al arco de Sergio Romero y no perdonó. Sobre su banda derecha, el equipo de Fernando Diniz gestó una buena jugada colectiva que tuvo como principales artífices a Keno y Jhon Arias. Finalmente, un centro atrás le permitió a Cano definir de primera con pierna derecha y abrir el marcador sobre el minuto 36. El disparo rasante desde casi el punto penal fue inatajable para Romero.

Luego, Boca tuvo que modificar su postura y salir a buscar el partido, algo que parecía estar fuera de lo planeado por Almirón. Solo un gol de otro partido como el que convirtió Luis Advíncula pudo poner en competencia a Boca. En una de sus tantas proyecciones, el lateral tomó la pelota y empezó a perfilarse hacia adentro. La defensa de Fluminense dejó que el defensor incaico se acomode sin mayor oposición, ya que un remate desde afuera del área no parecía tener muchas probabilidades de gol. Sin embargo, el remate de Advíncula fue perfecto, ya que se incrustó al lado del palo del arquero Fabio.

Almirón no supo cambiar el partido

John Kennedy convirtió un golazo que puso el 2 a 1 final. El brasileño vio la segunda amarilla por su festejo desmedido, pero Boca no pudo aprovechar la ventaja numérica porque pocos minutos después Fabra se hizo echar. Por su parte, Jorge Almirón no supo modificar el trámite del encuentro. Que haya terminado con Bruno Valdez de delantero fue una muestra de la falta de ideas.

 


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