Por Roberto Tapia
Alejandro Gómez, tras quedar libre del Sevilla en el último mercado de pases, volvió a la Serie A y se unió al Monza. Después de más de dos meses de inactividad, el futbolista hizo su debut en un partido crucial para su equipo frente a Sassuolo, por la séptima fecha. El equipo dirigido por Raffaele Palladino necesitaba un buen resultado ante un elenco que venía de ganarle a Juventus e Inter.
El encuentro resultó en un triunfo vital para el Monza con un marcador de 1-0. El gol que inclinó la balanza llegó a los 21 minutos del segundo tiempo cuando Lorenzo Colombo aprovechó una oportunidad, se internó en el área y definió certeramente. Posteriormente, Gómez fue incorporado al partido por el entrenador, ingresando en lugar de Giorgios Kyriakopoulos.
A pesar de que luego Colombo convirtió otro gol que habría sellado la victoria, el VAR anuló la anotación por posición adelantada, manteniendo el resultado 1-0 en favor del Monza. Este triunfo fue esencial para el equipo de Gómez, ya que alcanzaron los nueve puntos en la tabla y lograron alejarse de los puestos de descenso en la Serie A.
En contraparte, el Sassuolo también se mantuvo con nueve puntos, perdiendo la oportunidad de avanzar en la clasificación para acceder a competencias internacionales. El partido fue intenso y significativo para ambas escuadras, determinando el rumbo de sus respectivas trayectorias en el campeonato de la Serie A.
A poco de ser anunciado como nuevo refuerzo, el mediocampista argentino ya hizo sus primeros pasos en su nuevo club: ingresó a los 75 minutos del partido y festejó la victoria junto a sus nuevos compañeros. A partir de ahora, comparte plantel con otro argentino, Valentín Carboni.
29/02/2024
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